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Reloj de arena con brújula

26,62

 

El origen de los relojes de arena es incierto. Se cree que los ejércitos romanos los utilizaban durante la noche; también se ha dicho que fueron inventados por un monje francés hacia final del siglo VIII. En esa época, Carlomagno, el rey de los francos, tenía uno tan grande que sólo se debía voltearse cada 12 horas. Ciertos relojes de arena, como este que se reproduce, se usaron comúnmente durante viajes de navegación para establecer la duración de las jornadas de trabajo dentro del barco.

Este modelo clásico de reloj de arena incorpora una brújula que permite averiguar el rumbo, así como el tiempo transcurrido desde que se inicio la singladura. Va acompañada de un folleto con la historia del reloj de arena.

Datos técnicos:

Tiempo de duración: aproximadamente 1 minuto.
Alto: 10,5 cm.
Diámetro: 5 cm.

Disponibilidad: en stock (2). NOTA: el dibujo de la brújula es la de las imágenes 4 y 5.

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